De gran
importancia en aquellos casos donde muchas veces no tendremos siquiera indicios
al tacto rectal, ni en las fracciones usuales del antigeno prostático
específico-PSA ni en la ecosonografía estandar, por lo cual tendremos a
disposición no sólo las fracciones del PSA no frecuentes como el PSAd y el
PSAdZT que se realizan con el complemento de la determinacion de volumen de la
próstata global y el volumen de la zona de transición prostática, sino de los
signos que a continuación señalamos:
1)
Asimetría de la glándula prostática,
sobre todo de la zona periférica donde debemos comparar ambas zonas periféricas
durante el scan axial o transversal con aumento considerable del tamaño de las
imágenes y si fuera el caso, colocar zoom, en las áreas dudosas para poder
observar....
2)
Abultamientos o irregularidades capsulares, o trasgresión de la capsula
prostática o de las áreas peri-prostáticas.
3) Alteración
de la grasa periprostática, sobre todo disminución circunscrita de la misma.
4) Areas de
atenuación ecográfica (cambios en el comportamiento ecográfico de áreas que
deberían tener un patrón homogeneo)
5) Dificultad
en poder precisar la distribución anatómica zonal de McNeal, es decir, límites
no precisos o confusos, tanto de las zonas internas como de las zonas externas
de la glándula prostatica.
6) Nódulos
isoecoicos, sin halo hipoecoico circundante, éste último característico de
nodulo inflamatorio benigno
7) Alto índice
de sospecha por parte del examinador en base a tacto prostático, niveles de PSA
total, PSAd, PSAdZT, PSAv, o relación PSA libre/total o % de PSA libre,
aspectos ecosonográficos y pertenecer a un grupo de alto riesgo para poder
tener un cáncer prostático con hallazgos previos de tener lesiones premalignas
tipo PIN de bajo grado o de alto grado, o HAA (hiperplasia adenomatosa atipica)
o ASAP (proliferación
acinar atipica pequeña)
8) Apariencia
ecográfica "diferente" en relación a un previo examen ecográfico.
9) Crecimientos
asimétricos no sólo de la zona periférica, sino también de la zona de
transición.
10) Cuando en un
crecimiento prostático supuestamente benigno, no vemos una clara diferencia o
delimitación, entre la glándula externa y la interna, debemos pensar en la
posibilidad de una patología tumoral prostática (3,6,9)
Correlación
ecográfica-histológica en cáncer prostático
(5,18,34-36)
No
existe la menor duda de que podremos tener una correlación entre el grado de
diferenciación celular que tenga el tumor y la apariencia que dicho tumor pueda
exhibir en la ecografía prostática endorectal .
Sabemos
de una manera general que un cáncer prostático con grados de Gleason elevado
(igual o más de 2) y Score de Gleason tambien elevados (8,9,10) tendrá mas
fibrosis y por ende será mas ecogenico (hiperecoico).
En
estudios de investigación del Baylor College, en Houston, se determinó, la
apariencia del cáncer de próstata, a través de ecosonografía prostática
endorectal y se correlacionaron las imágenes ecográficas, con el examen
histopatológico global de la próstata, una vez extraida, a través de cirugias
radicales.
Las
conclusiones más destacadas de éstas investigaciones fueron:
1) Tumores no
palpables, estadio A(T1), se pudieron detectar ecográficamente en 38% de los
casos, debido a que en 20% de ellos, había áreas hipoecoicas. El 44% de los
estadios A2, eran hipoecoicos. El 80% de los estadios A1 y el 56% de los
estadios A2, tenían patrón isoecoico.
2) En los
estadios palpables (estadio T2-T3-T4), el 83%, tuvieron lesiones hipoecoicas.
Fornage, Jefe de la Sección de Ultrasonido, del Departamento de Radiología del
MD Anderson en Houston-Texas(3), señala que los pacientes con
estadio T3, donde conceptualmente el tumor ha penetrado la capsula y es
marcadamente asimétrico, el ecopatrón será mixto-heterogeneo, con áreas
primarias hipoecoicas con irregularidades capsulares, únicas o multiples.
3) Existe una
correlación entre el tamaño de la lesión tumoral (volumen tumoral) y su
ecogenicidad. A medida que el volumen tumoral aumenta, aumentará tambien la
hipoecogenicidad de dicho tumor. Sin embargo, aún así, el 19% de los tumores
mayores de 2 cm, no pudieron ser visualizados ecograficamente. En un 89% de los
casos, tampoco pudieron ser visualizados focos pequeños de tumor, presentes en
glandulas prostáticas con un tumor predominante de gran volumen.
4) Thomas
Stamey y John McNeal, investigadores de la Universidad de Stanford (13),(37),
aportaron su gran contribución, en demostrar la relación entre el volumen
tumoral, el estadio patológico y el pronóstico.
Demostraron una fuerte relación, entre el volumen tumoral y la
incidencia de extensión extracapsular, invasión de vesículas seminales y
metástasis ganglionares. Por lo tanto,
si pudieramos estimar, de manera exacta, el volumen del tumor prostático
presente, pudieramos tener, un dato de significación pronóstica y de gran valor
para el estadiamiento clínico del caso respectivo. Lee, ha propuesto un sistema
de estadiamiento, basado en el tamaño del tumor visible ecográficamente. En la
mayoría de los casos, el tumor visualizado ecográficamente, es de volumen
menor, que el evidenciado en la realidad en las secciones histológicas.
5)
Hay correlación entre la ecogenicidad tumoral y el grado de
diferenciación celular. Los tumores hipoecoicos, son más propensos a ser
pobremente diferenciados o moderadamente diferenciados, mientras que los
tumores isoecoicos, tendieron a ser bien diferenciadas o moderadamente
diferenciadas. Solo el 11% de próstatas con tumores con score Gleason 2-3-4,
pudieron ser visualizados por ecosonografía, mientras que el 75% de aquellos
con score Gleason 5-6-7, pudieron ser detectados ecográficamente.
Mientras mas diferenciados
(menos agresivos) sean los tumores prostáticos, menos se podrán ver de manera
clara y precisa en la ecosonografía prostática endorectal.
A mayor benignidad del tumor,
menor posibilidad de pesquisa ecográfica, siendo esta una caracteristica que
ensombrece el panorama de los casos que podrían tener un excelente pronóstico
de poder ser diagnosticados precozmente y por ende tratados precozmente.
6) Sabemos que
el 30-35% de los tumores prostáticos, en estadios precoces, no podrán
detectarse ecosonograficamente. Los tumores prostáticos menores de 4 mm, son
muy difíciles de detectar y ván más allá de las posibilidades tecnológicas
ecográficas actuales.
7) La mayoría
de los canceres pequeños, no reemplazan completamente las estructuras
prostáticas normales, sino que más bien, se infiltran, entre los ácinos
normales, produciendo un ecopatrón, practicamente normal.
8) En la
experiencia del Baylor College en Houston-Texas (38,39) los tumores
en estadio A (T1), son isoecoicos en el 59% de los casos y estarán localizados
principalmente en la zona de transición. Por lo tanto, los canceres prostáticos
estadio A(T1), son difíciles de distinguir del patrón ecomixto de la zona de
transición, al contrario de lo que sucede, con los pacientes que tienen tumores
estadio B (T2), donde la mayoría, son facilmente distinguidos por el ecopatrón
homogéneo de la zona periférica, donde estarán principalmente ubicados y es
aquí donde tiene importancia la toma de biopsias de la zona de transición.
9) Pequeñas
lesiones en la zona periférica comprimidas por un gran crecimiento prostático
benigno, son bastante difíciles de detectar ecograficamente. Los tumores ecogénicos o hiperecoicos,
tambien son difíciles de conseguir y los veremos en carcinomas ductales o
comedocarcinomas, ya descritos anteriormente.
10) En relación
al PIN (neoplasia prostatica intraepitelial), sabemos que es sinónimo de que
pueda existir una displasia severa o un cáncer de la próstata, sobre todo
cuando es de alto grado. A pesar de que se describe como de patrón hipoecoico,
en la practica clínica diaria ecográfica, no se ha podido detectar facilmente
el PIN y ésto debido a que las áreas de displasia severa, son usualmente muy
pequeñas y son similares a los tejidos próstaticos circundantes normales.
11)
Rifkin y Resnick, en su libro de Ultrasonografía del Sistema Urinario(9),
hacen una comparación, entre la descripción anatómica prostática de Lowsley y
la de McNeal, basados en la frecuente utilización, que aún hoy en día, hacen
urólogos de todo el mundo con la antigua descripción prostática por la nomenclatura de Lowsley (12)
Denominación antigua y Denominación actual (McNeal)
Lóbulo anterior de Lowsley
= Estroma Anterior Fibromuscular
Lóbulo medio de Lowsley =
Zona Central (ZC)
Unión del lóbulo posterior y de
los dos
lóbulos laterales de Lowsley = Zona Periférica (ZP)
Lóbulos laterales de Lowsley = Zona de Transición (ZT)
Los orígenes del cáncer
prostático, por lo tanto, están en un 80%, en las zonas externas de la
glándula, y de éstas 70%, en la zona periférica y 10% en la zona central (que a
pesar de su nombre, forma parte de la glandula externa), 20% de los canceres
prostáticos, estarán originados en la glándula interna, representada en su
totalidad, por la zona de transición.
12) En los
orígenes del crecimiento prostático benigno, la región interna de la glándula
es la que tendrá un rol predominante y de ésta región tenemos que el 95%, está
ubicada en la zona de transición y el 5%, estará ubicada en el tejido glandular
periuretral.
En
conclusión, los adelantos en la tecnología aplicada al ultrasonido en todas las
áreas, en especial para la urológica, han redundado en una mayor facilidad de
operatividad, en una mejor resolución de imágenes y por supuesto en una mayor
ayuda para el urólogo en relación al estudio de pacientes para el despistaje,
diagnostico y tratamiento de pacientes con cáncer de próstata. La
ecosonografia prostática endorectal nos ayudará en la detección precoz del
cáncer de próstata, en su estadiamiento y en su monitoreo. Los
seguimientos del paciente bajo tratamiento, por cáncer de próstata a través de
la ecosonografía prostática, nos darán, una mayor confianza, tanto a nosotros
como al paciente, lo cual desde el punto de vista de su calidad de vida,
resultará en extremo valioso. Tambien
servirá de base, para la indicación formal de tratamientos coadyuvantes tipo
Radioterapia, Terapia Hormonal, Quimioterapia, Crioterapia y/o Braquiterapia,
si fuera necesario.
Veinte consejos importantes de la ecosonografía prostática endorectal
1. La
ecosonografía prostática endorectal, es más precisa en la detección de cánceres
mayores de 2 mm de volumen, que en aquellos menores de 2 mm.
2. La extensión
extracapsular del cáncer prostático pudo ser detectada, sólo en aproximadamente
un 60% de los casos.
3. La
ecosonografía prostática endorectal, nos permitirá cuantificar el volumen
tumoral, así como guiar la aguja de biopsia a la lesión sospechosa, o a la
capsula, o hacia las vesiculas seminales y calcular la densidad del PSA (PSAd),
al conocer el volumen prostático.
4. Una de las
desventajas, fué la variabilidad del observador y la alta frecuencia de falsos
negativos, debido a la eventualidad de canceres prostáticos isoecoicos o
hiperecoicos.
5. Sabemos que
14 a 30% de canceres prostáticos, serán isoecoicos y no podrán ser detectados
por ecosonografía prostática endorectal, por lo tanto habrá un porcentaje
significativo de canceres prostáticos, que no podrán ser exitosamente
biopsiados a través de la guia de la ecosonografía, siendo éste, un punto a
favor de la realización de biopsias sistemáticas, no dirigidas por
ecosonografía
6. Globalmente
la ecosonografía prostática endorectal, tendrá una precisión diagnostica del
65-95% tomando en cuenta todos los estadios, una especificidad del 78-98% y una
sensibilidad del 58-88% en poder estadiar un caso de cáncer prostático. El
valor predictivo positivo es del 15-35%. Por ende, no debemos basar las
evaluaciones de pacientes con cáncer prostático, exclusivamente en la
ecosonografía prostática pero si debemos optimizar su realización lo mejor
posible (que es la intención de éste trabajo de investigación)
7. Varias
entidades pueden dar lesiones hipoecoicas en la ecosonografía prostática
endorectal, como por ejemplo, histología normal, inflamaciones agudas o
crónicas de la próstata, neoplasia intraepitelial prostatica (PIN) de alto
grado, e infarto prostático, e inclusive áreas o zonas que usualmente son
ecogénicas, en ciertas circunstancias son hipoecoicas.
8. La utilidad
de la ecosonografía endorectal prostática, se ubica, no solo en los programas
de despistaje y detección precoz del cáncer prostático, en los cuales, su
utilidad es motivo de controversia, sino en la contribución que presta en
aquellos casos que presentan hallazgos anormales o dudosos en el tacto
prostático y para la realización de biopsias prostáticas dirigidas (biopsias
selectivas). Todo ésto ha contribuido al diagnóstico de cánceres prostáticos de
escaso volumen, que sin su contribución hubieran pasado desapercibidos.
9. La clave del
éxito, no sólo se logra disponiendo del instrumental apropiado y mas
actualizado, sino en poder combinar la instrumentación apropiada, con la
pericia técnica y clínica aunado a la experiencia y juicio clínico.
10. En la
anatomía topográfica prostática descrita por McNeal(13,14), la
uretra, sus esfinteres (rabdoesfinter y lisoesfinter) y los conductos
eyaculadores son el entramado que soportará las tres zonas glandulares: zona
central zona periférica y la zona de transición, que a su vez, son rodeadas por
una cápsula prostática y cubiertas en su región anterior por un denso estroma
fibromuscular.
11. El 75-80% de
los canceres prostáticos los veremos en la zona periférica y 20-25%
aproximadamente ocurrirán en la zona de transición y un 5% los veremos en la
zona central, por lo cual hay que tomar ésta tres zonas en cuenta para la
realización de un examen exhaustivo ecográfico y una toma de biopsias
prostaticas de ser necesario de las mismas tres zonas.
12. Los tumores
de la zona periférica son usualmente palpables, porque están a menos de 3 mm de
la cápsula, pero un 25% de los tumores de ésta zona, se originarán anteriores
al nivel del verumontanum y no podrán ser palpables.
El 25% de los
canceres prostaticos no se podran ver en la ecosonografia prostatica
endorectal, por lo que se infiere que son isoecoicos, lo cual nos hace
reflexionar de la importancia de otros indicios sugestivos de cancer como el
tacto, y las diferentes fracciones del antigeno prostatico especifico-psa (% de
psa libre o relación psa libre/psa total, densidad del psa en la zona de
transición (psadzt), densidad del psa (psad), psa total, presencia de lesiones
premalignas en biopsias anteriores pin de alto grado, haa (hiperplasia
adenomatosa atipica), asap (proliferacion acinar atipica pequeña) y en general aumentar la percepcion de anormalidades ecograficas por la
pesquisa de signos ecograficos directos e indirectos que aumentarían la
sospecha de que existe un posible foco cancerígeno.
13. La mayoría
de los tumores prostáticos, nacen apicalmente y de hecho el ápice de la zona
periférica, deberá ser un área importante en la evaluación ecográfica, por
cuanto la capsula prostática no rodea el extremo apical de la zona periferica y
ésto podría ocasionar, que un cáncer que se origine en ésta zona, pueda
diseminarse hacia un área trapezoidal que tiene como límites la uretra, el
músculo rectouretralis y la pared rectal, conllevando ésto a un cambio en el
pronóstico y al estadio clí¬nico y patológico de la enfermedad, en etapas
incluso precoces.
14. La zona
central, tiene una incidencia del 5% como sitio de origen del cáncer
prostático. La importancia de la zona central, reside en que es el sitio de
invaginación de los tejidos del espacio extraprostático, el cual está
considerado como la continuación del tejido conjuntivo y vascular que rodean a
los conductos eyaculadores, desde la parte externa hasta el nivel del
verumontanum. Por lo tanto la importancia de éste hecho reside en que un tumor
prostatico que alcance ésta zona, podría diseminarse con gran rapidez a lo
largo de dicha zona y llegar hasta los tejidos adyacentes de la próstata y a la
base de la próstata, siendo ésto un factor que ensombrecerá el pronóstico del
caso.
15. Tumores bien
diferenciados de la próstata son en general más hipoecoicos que el resto del
tejido normal, lo cual es bueno para paciente. Los tumores moderadamente
diferenciadas son más isoecoicos. Los tumores mal diferenciados, anaplásicos
tendrán caracteristicas o patrones mixtos de ecogenicidad, con preferencia
hacia el patrón ecogénico o hiperecoico. Lo cual en los dos ultimos casos es
sombrío para el paciente.
En un estudio
de investigación, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Salud de los
Estados Unidos (INH), uniendo los esfuerzos de varios Centros de Salud de
primer orden, determinaron el valor de la ecosonografía prostática endorectal,
para el estadiamiento del cáncer prostático y sus conclusiones fueron las
siguientes:
16. La ecosonografía prostática endorectal, es
más precisa para estadiar canceres ubicados en el segmento posterior que
aquellos ubicados en el segmento anterior.
17. Ningun
examen por imágenes, que dependa de cambios estructurales grandes para su
diagnostico, tendrá un alto grado de precisión, en detectar extensiones
microscópicas extracapsulares del cáncer prostático observados con relativa
frecuencia en piezas operatorias posteriores a cirugáa radical prostática.
18. Ni el tacto
prostático, ni la ecosonografía prostática endorectal, son superiores el uno
del otro para determinar o estadiar la extensión local del cáncer prostático.
19. Se ha
determinado que ocurrirá subestadiamientos en el 50% de los pacientes sometidos
a cirugia radical prostática por un nodulo tumoral palpable (T2) y ocurrirá
subestadiamiento en el 25% de los pacientes con canceres prostáticos no
palpables (T1c). Esto es muy importante tenerlo siempre en mente.
20. El
entusiasmo inicial para la utilización de la ecosonografía prostática
endorectal, como argumento para estadiar el cáncer de próstata, se ha venido a
menos al saberse hoy en día, que las micrometastasis tumorales, más allá de las
fronteras de la capsula prostática, pueden ocurrir, sin que haya cambios en la
ecosonografía prostática.
Ser precisos
en determinar el estadio clínico del cáncer prostático, es la clave para
escoger el tratamiento más apropiado para ése paciente, por lo cual se deduce
la importancia que pueda tener para nosotros los urólogos, el poder determinar
preoperatoriamente, el punto preciso de extensión local de la enfermedad, para
no someter a los pacientes a terapias, que podrían ocasionar una gran
morbilidad y que pudieran no ser las mejores alternativas.
Prueba
de ello es el número de pacientes, que son operados de cirugías radicales
prostáticas y cuyos informes posteriores de anatomía patologica, revelan que
dichos casos, tenían extension local a vesículas seminales, o tenían margenes
positivos de la enfermedad, o tenían extensión extracapasular de la enfermedad,
o inclusive alcance ganglionar, con lo cual la cirugía prostática radical
realizada, no lograría los objetivos para los cuales fué creada (curación sin
recaídas bioquímicas) y lo que si se obtendría, es aumentar la morbilidad del
paciente por el procedimiento en sí, afectando negativamente la calidad de vida
del paciente operado. Todo lo cual se hubiera podido evitar si hubieramos tenido
a nuestra disposición un examen o prueba clínica, que nos hubiera advertido o
aclarado de manera precisa, la posible extensión local del tumor en estudio,
antes de tomar medidas terapeuticas definitivas.